Lunares: ¿cuándo es necesario eliminarlos?


Cada persona tiene una media de diez a cuarenta lunares. La mayoría de ellos no representan una amenaza, y quienes se avergüenzan de su presencia, suelen disimularlos con maquillaje, una prenda de vestir, etcétera. Pese a ello, los Especialistas dermatologia medica quirurgica en Vigo aseguran practicar cada vez más intervenciones destinadas a quitar lunares. ¿Cuándo, pues, es necesario eliminar estas manchas de la piel?

Un lunar o nevo se define como una «pequeña mancha en el rostro u otra parte del cuerpo, producida por una acumulación de pigmento en la piel», como lo describe la RAE. Específicamente, la melanina contenida en os melanocitos es la que prolifera anormalmente, dando lugar a estos tumores benignos de la piel. Pero no siempre son de naturaleza inofensiva. 

Cada año se diagnostican alrededor de ocho mil melanomas en España. Este tipo de cáncer de piel destaca entre los más graves y se forma (en el veinte por ciento de los casos) a partir de lunares existentes. Esta realidad hace que la desconfianza hacia los nevus no sea tan infundada, como a simple vista pueda parecer.

En dermatología, se enseña a los pacientes una fórmula sencilla para detectar lunares sospechosos. La regla ABCDE advierte contra las manchas asimétricas, de bordes irregulares, color negro o marrón oscuro y diámetro superior a los seis milímetros, y que evolucione o presente cambios en su morfología.

No obstante, no es preciso que los lunares enmascaren un tumor maligno para justificar su eliminación. A menudo proliferan en zonas sensibles o cerca de pliegues cutáneos que acarren molestias en el día a día. Su presencia en el cuello o la barbilla masculina pueden dificultar el afeitado (su raspado o corte accidental está asociado con infecciones que no deben subestimarse). Lo mismo sucede con los lunares del cuero cabelludo y otras áreas sensibles.