Tipos de heridas más comunes en perros


Los cortes, abrasiones, mordeduras y quemaduras son heridas usuales que comprometen la salud canina, siendo la emergencia veterinaria más extendida. Su peligrosidad radica en las infecciones bacterianas que propicia, sobre todo cuando la herida afecta a las capas profundas de la piel y tiende a infectarse en el curso de doce a veinticuatro horas. Comprar Spray cicatrizante perros y gatos (muchos de ellos compatibles) permite disponer de un remedio rápido para cerrar las heridas e impedir que las bacterias accedan al torrente sanguíneo.

Por un lado, las abrasiones ligeras o rasguños no representan una amenaza severa. Se producen en el transcurso de excursiones por el campo, juegos con otros perros y actividades al aire libre. Su tratamiento se reduce a la higiene superficial y la aplicación, si fuera necesario, de un desinfectante de uso animal.

Más preocupantes son las laceraciones, que pueden afectar a los músculos y tendones además de a los tejidos superficiales. Dependiendo de su gravedad, el perro requerirá o no asistencia veterinaria e incluso podrá someterse a una intervención quirúrgica. En cualquier caso, las heridas habrán de tratarse con sprays u otros líquidos cicatrizantes que aceleren el proceso de curación.

Los cortes y otras lesiones punzantes, por su parte, dan lugar a hemorragias y, dependiendo del objeto causante, problemas derivados como el tétanos, la incrustación de esquirlas y fragmentos en la herida, etcétera. El tiempo corre siempre a favor de las bacterias, pues el instinto natural del perro es lamerse la herida, lo que favorece el ingreso de la Pasteurella multocida en su organismo.

Las mordeduras son el tipo de lesión canina más temida en clínicas veterinarias. Se estima que más de la mitad de estas heridas se infectan de inmediato debido a la gran cantidad de bacterias presentes en la saliva de estos animales. Después de limpiar y desinfectar la zona del mordisco, ha de buscarse asistencia veterinaria sin perder tiempo.