Tu salud, lo primero


Nos lo dicen desde pequeños: la salud es lo primero. Y la mayoría lo llevamos como una máxima repitiéndolo a lo largo de la vida como si fuera un mantra. Pero pocos son los que de verdad se toman esta frase como algo más que un dicho y actúan en consecuencia. Porque si de verdad la salud es lo primero, ¿por qué no está en la lista de prioridades para quienes comienzan a trabajar el contratar un seguro adeslas salud?

Muchos dirán que no es necesario un seguro de salud porque tenemos una Seguridad Social muy buena, de gran calidad. Es cierto que es así y nadie niega la mayor, pero también es verdad que nuestro sistema sanitario está muy colapsado en algunos puntos y que las esperas son mayores de lo que nos gustaría en muchos casos. Además, en la Seguridad Social no podemos elegir qué especialistas nos van a atender o en qué hospital vamos a ingresar mientras que con un seguro privado todo eso estará en nuestras manos. Por lo tanto, si la salud es lo primero, elegir y poder decidir en este terreno debería de ser toda una prioridad para nosotros.

Hace algún tiempo un seguro privado era un lujo que no todos se podían permitir pero las cosas han cambiado. Existen diferentes tipos de seguros que permiten elegir la opción que nos encaja mejor en cada caso y que, por tanto, se adapta a nuestra economía y también a nuestras necesidades. Por ejemplo, puedes tener un seguro solo de especialistas. Este tipo de seguros te permiten atención por parte de médicos especialistas y realizar pruebas de todo tipo. De esta manera, si tienes un problema de salud podrás adelantar todo lo que tu médico de cabecera te pide para llevarle las pruebas realizadas y ahorrar pasos. 

Estos seguros, además, pueden ser más baratos si se pone un copago alto, algo habitual en gente joven y sana que usa poco el seguro. Así, se paga una cantidad fija al mes muy baja y cuando se visita al médico, un tanto que siempre es muy inferior a una consulta normal. Por ejemplo, el precio de una prueba como una resonancia puede rondar los 20 euros dependiendo del tipo de copago que se tenga. 

Si tu salud es lo primero, actúa en consecuencia y contrata un seguro de salud, sea total o solo para especialistas y pruebas.