En vacaciones todos nos preocupamos de cosas como el tiempo. Si nos vamos a ir a Ons, consultar el clima de 10 días para isla de ons es lo primero que haremos. Pero si eres de esas personas que jamás se van de vacaciones sin llevarse a toda la familia, y eso incluye a tu perro, seguro que estás al tanto de que no en todas partes vas a poder entrar con el animal y que hay unas normas que hay que respetar en según que espacios. Por ejemplo, hay lugares en la ciudad a los que nunca acudirías con tu perro porque sabes que no va a poder entrar, por ejemplo, a tu centro médico (salvo que hablemos de un perro guía). Y otros espacios en los que, aunque sí se admita que entre el perro, sabes que va a tener que comportarse conforme a unas normas e ir siempre con su correa. Por ejemplo, en los centros comerciales.
Como responsable del animal, sabes que todas esas normas ayudan a la mejor convivencia y a que cada vez haya más espacios amigables con tus peludos a los que puedes ir sin problemas.
Cuando se viaja, estas normas siguen vigentes y debemos de tenerlas igualmente presentes, incluso si en alguna ocasión no entendemos inicialmente por qué se han puesto. Por ejemplo, si vamos a visitar un espacio natural, a priori podemos pensar que es ideal para que nuestro perro disfrute y eche unas carreras, jugando y disfrutando también él de un poco de libertad. Pero antes de hacerlo, debes de asegurarte de que, primero, está permitido acceder con tu perro y, segundo, de que puedes soltarlo.
Hay espacios naturales a los que no puedes ir con una mascota. No son los mayoritarios, pero los hay y es por muy buenas razones: porque allí hay especies protegidas, animales o vegetales, que podrían verse perjudicadas por la presencia del perro. En otros, esta presencia está permitida, pero no se les permite correr libremente, tendrán que ir con correa, al igual que las personas deben de ir por las sendas marcadas y no pueden ir pisando la vegetación a su antojo. Se evita así dañar plantas que crecen en esa zona, pero también que el perro pueda, por ejemplo, asustar a aves que anidan en la zona o a otros animales.